Patrañas, patrañas, patrañas...

Tener un blog me parece la cosa más estúpida. Abrí uno hace poco, entusiasmado, pero cambié mi dirección de correo y lo perdí antes de siquiera escribir algo. Me sentí aliviado. Pasaron unas semanas y me dije, por qué no? Entonces revisé algunos blogs para tener una idea de cómo hacerlo y me deprimí. Encontré sólo porquería: testimonios, confusiones, pedazos de vida apestosa, opiniones que intentaban ser simpáticas pero que no eran más que ridículas y remilgosas patrañas... Decidí establecer como mandamiento el no caer en lo mismo, es decir, no cometer la estupidez de tomarme las cosas tan en serio, sino tan solo "postear" sobre lo que considero relevante (y que seguro a nadie le importa) del rock, el metal particularmente, y la lucha libre. Si mis lectores no son más que mi novia, mis amigos y mi familia, me doy por satisfecho. La otra parte de la humanidad me importa un carajo. 

16.9.08

Algo de actualidad


La semana pasada me encontré en un bar a un amigo que estaba deprimido. Le dije: no chingues, aún hay esperanza, el viernes sale el nuevo disco de Metallica. Se levantó, me hizo una mueca y se fue a la barra a beber solo.

Después de aparecer Death Magnetic el viernes, todos los sitios de Internet se han apresurado para criticarlo. Su opinión no me interesa. Para mí es un disco que vale la pena; se trata de uno bueno. Puede que no tenga el mismo impacto que en su momento tuvo Master of puppets (1986), impacto que se pretendía este disco tuviera... Esos eran otros tiempos, ellos eran otros. Cliff Burton incluso aún estaba vivo. 

Metallica ha sido una de las bandas de metal que más influencia han tenido en la música, incluso en mi vida. La autoridad de esta banda de L.A. continúa con este álbum que es  particularmente actractivo. El acopio de riffs y melodías entre Hetfield y Hammett, combinado con la brutalidad del bajo de Trujillo y la obsediante batería de Ulrich, hacen de cada pista un ejemplar genuino y fresco de un metal que oscila entre el heavy y el trash.

La crítica especializada podrá decir lo que quiera. Yo soy uno de esos tipos deleznables a los que les gustó St. Anger (2003).

4 comentarios:

TOMADOR ASIDUO dijo...

Pues ya escuche el disco, está perrón, la neta lo k se opine de él me vale un enorme pito.

TOMADOR ASIDUO dijo...

Creo k, después de dos escuchadas, me ha gustado más la de The day that never comes... tal vez cambie de opinión... como eso de visitar tu popularisisisisimo blog!!

El Cavernario dijo...

Me parece que es el testimonio de los dedos de Kirk Hamett declarando que la artritis del St Anger era sólo transitoria...

Juana Adriana dijo...

Hace unos días vi el segundo video de Metallica, de este último disco, me dio mucho miedo, de verdad lo detesté!